martes, 14 de enero de 2014

Sommelier

Así como elegimos los distintos platos para un menú, debemos prestar igual de atención a la elección del vino.

Vinos para acompañar carnes: Las comidas con carnes suaves o blancas se acompañan de un rosado o tinto joven, mientras que las carnes rojas o de caza, con tinto añejo y de buen cuerpo. Los huevos al plato o con comidas fuertes van con vinos tintos jóvenes, mientras que revueltos, cocidos y preparados "suaves", se acompañan con rosados, o tintos secos y jóvenes.

Vinos para acompañar postres: Si el postre es dulce, se podrá utilizar un vino generoso, si es salado o frío (como un sorbete o un helado) se sirve un blanco frío y seco, o semi-seco, aunque la costumbre es acompañar el postre con cava o champagne.



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